Si
un día llegase el fin…
Sentiría
no haberte dicho estas palabras.
Por
lo tanto que te aprecio y lo tanto que acostumbro
Por
eso te digo que fuiste lo mejor para mí,
te
quise, te adore, comprobé que lo nuestro era imposible,
pero
ni eso me detuvo, y nunca deseé que te alejaras de mi vida.
Si,
tal vez sea mejor así,
vernos
ocasionalmente,
pero
siempre serás muy especial para mí.
Y
aunque un hipotético y potencial futuro
pueda
unirnos de otra forma más especial y duradera,
o
por conveniencia e intentar algo sin destino y
con
gran ilusión de que funcione,
sabes
cual sería el resultado…
Tenemos
una gran conexión,
para
bien y para mal,
una
relación explosiva que no conviene,
que
es peligrosa, que debería evitarse,
pero
es tan difícil como dejar de respirar.
Solo
se apagara la llama
cuando
se consuma toda la vela,
al
mismo tiempo las dos.
La
de mi vida y la del sentimiento que siento por ti.
Llámalo
amor, profunda amistad, juego peligroso…
Ni
lo sé ni me importan esas mierdas y etiquetas
que
pretenden definir sensaciones únicas.
Puedes
conocer la profundidad exacta de ese mar,
su
contenido, peces, algas y demás…
Pero
no podrás entenderlo.
No
tendrás ni puta idea de lo que es realmente si no estás dentro.
Mojándote
de verdad, implicado emocional y mentalmente.
Y
a pesar de que la lógica te diga “No”,
la
memoria susurre “otra vez no”…
No
será suficiente, nunca lo será,
pues
aunque fuese fugaz llenaste el vacio
que
tenias en esa copa de la vida de la que bebías
para
saborear realmente las emociones que tanto ansiabas.
Ahora
esa copa está vacía…
Y
te parece increíble la enorme fuerza para continuar,
no
para abandonar, sino para ser capaz de no seguir luchando
por
esa persona que lo fue y lo sigue siendo todo para ti.
Las
lágrimas siguen embotelladas,
contenidas
eficazmente, sin
que apenas nadie las perciba,
y
solo en algunos momentos revientan el cristal traslucido
que
tan bien las disimula casi siempre.
Muchas
otras mujeres pasaran,
algunas
fugaces, otras inolvidables,
pero
ya nada será igual.
Aunque
la esperanza puede recordarme
que
tal vez un día llegue alguien diferente,
que
me complemente, que me comprenda
y
me haga feliz como nunca antes lo fui del todo.
Me
sorprendo de que aún quedasen lágrimas,
pero
la verdad es que me volví demasiado resistente,
conformista
en cuanto a amores pasajeros.
Si,
así es más fácil, te evitas la montaña rusa de emociones,
te
pierdes lo mejor, y también lo peor,
pero
ahora es la mejor salida después de todo lo que ha pasado.
Sé
que llegara el día de aterrizar,
pero
por el momento seguiré buceando por las nubes,
aunque
a veces me despierto y sigo soñando contigo,
pensando
que ya estamos terminando de empezar.
Si
lo intuyes, si lo sientes…
Solo
diré que tienes derecho a guardar silencio,
pero
yo nunca te olvidare.
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